Siguiendo la consigna de este jueves, este relato ha sido escrito a cuatro manos, Rafa y Gaby, uniendo orillas e imaginación.
"Están vendiendo el amor y la alegría
lo anuncian con luces de mercurio
y una música miente
la fabulosa leyenda
de lo eterno.
He de entrar,
y si queda aún, me llevaré
un metro de amor y un par de risas"
(Jorge Arbeleche)
No sabía bien si por ingenuidad o necesidad, seguía buscando esa tienda milagrosa donde se compra lo inmaterial. Nada de artefactos ni tecnicismos, nada manual ni artesanal, a veces es el alma la que precisa ser obsequiada con un puñado de razones y un retazo de aliento, y si es posible, con aire del mar.
Las calles tan grises, iban cobrando matices de la tarde -una tarde que se desprendía del cielo con destellos y fulgores. El andar cansino parecía teñirse de cierto optimismo y la mirada se iba reanimando al dejarse llevar por las vidrieras de los comercios, presintiendo tal vez, que llegaría al dichoso escaparate que pusiera fin a mi búsqueda. Y allí le vi... con el cartel de "SE VENDE"... Sin dudas hay emociones que no tienen precio.
Tuve un momento de dudas. Me encontraba parado en la puerta. Mis piernas estaban totalmente inmóviles, mi cerebro no era capaz de ordenar qué debían hacer.
Conseguí entrar a duras penas. Y pude ver lo que allá había. A un lado, ánforas blancas con carteles pequeños donde se podía leer: Paciencia, Emoción, Amor, Solidaridad, Felicidad. Al otro, vasijas anchas de color negro con rótulos chicos: Envidia, Odio, Desesperación, Desventura, Egoísmo.
Y al fondo un mostrador con un dependiente. Me acerqué y le pregunté el precio.
Todo costaba lo mismo, un gramo valía un día de vida, pero la compra de cualquier elemento de las ánforas blancas llevaba consigo, obligatoriamente, la misma cantidad de las vasijas negras. Esa era la oferta explicaba el empleado. Una venta justa, me dijo.
Siempre recordaré ese sueño. Me hizo comprender tantas cosas…
Rafa y Gaby
Otros relatos “se vende” a cuatro manos en casa de San
Me ha gustado mucho el relato y también a mí me ha hecho comprender algunas cosas.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado.
EliminarUn beso
Por favor has extensivo mi comentario a Gabi, en su blog no hay manera de ponérselo. Muchas gracias.
EliminarLo inmaterial también se vende hoy en casa de Carmen Andújar.
ResponderEliminar(y en la mía, si supiese cipiar).
Ya lo leí y os contesté.
EliminarBicos
COpiar, claro. (Y pegar)
ResponderEliminarComo le dije a Gaby: hay situaciones, historias, relatos, que nos hacen reflexionar... el de Uds. lo logra en pocas palabras y a cuatro manos bien llevadas. Muy buena la cita de Arbeleche.
ResponderEliminarun abrazo x por dos.
Dos manos maestras me arrastraron y llegamos a esto.
EliminarUn beso
Lo mismo le dije a Gaby:
ResponderEliminarRafa y Gaby o al revés, en esa tienda los artículos tienen su precio justo, arriesgado como siempre elegir.
Nada se otorga gratuitamente, es lo que hay.
Genial idea muy bien trenzada a veinte deditos, felicitaciones y besitos compartidos.
Efectivamente, nada es gratis, pero habría que encontrar la fórmula para comprar de las ánforas blancas y no tener que cargar con las vasijas negras.
EliminarUn beso
Profunda reflexión sobre el valor de lo esencial. Excelente idea que lo bueno y lo menos buena cuesten igual, y lo primero nos obligue.
ResponderEliminarMuy buen relato, compañeros, profundo y sencillo.
Felicito a los dos por igual.
Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn beso
Solo vengo a darte las gracias, por haber sido tan buen compañero de letras. Es cierto que no nos conocemos mucho, pero ya ves, lo que se puede a través de la imaginación y, esta motivadora propuesta juevera.
ResponderEliminarTe dejo un beso que atraviese el océano, y un gusto haber compartido tan linda experiencia...
Gaby*
Querida Gabi, ha sido un placer, tus manos me llevaron y tu imaginación me iluminó. Nunca pensé que diez dedos, tan alejados geográficamente, me ayudaran tanto.
EliminarUn beso y ya sabes por dónde ando
Muy bueno!...un aporte juevero a cuatro manos y con excelente moraleja!
ResponderEliminarFelicitaciones a ambos autores, se ve que "engancharon" en buena sintonía.
=)
Pues sí, Moni, hubo sintonía y Gaby me ayudó a que esto llegara a buen puerto.
EliminarUn beso
Yo en esa tienda compraria pocas cosas, por los"regalos asociados" Buen trabajo a cuatro manos.
ResponderEliminarEfectivamente, más valdría no comprar nada en esas condiciones. Un saludo
EliminarSí, a mí tampoco me van los "asociados" como dice Fabián, tenemos que inventar algo chic@s para poder llevarnos solo las ánforas blancas.
ResponderEliminarBesos a los dos!
Tendríamos que atracar la tienda y llevarnos sólo las ánforas blancas.
EliminarUn beso
Me quedo pensando como conseguir que un gramo de ánfora blanca pese más que otro de ánfora negra. Tal vez pueda ser.
ResponderEliminarSencillo y profundo. Un abrazo.
Piensa, piensa y cuando encuentres la solución me la dices.
EliminarUn abrazo
Un relato profundo que deja al lector meditando. ¿No creería que iba a ser tan fácil comprar sentimientos de las ánforas blancas, no? Besos
ResponderEliminarSomos mezcla de ambos lados, aunque nos pese. Por eso hay que intentar eliminar los contenidos de las vasijas negras.
EliminarUn beso
Voy leyendo y me alegra comprobar que el sorteo no pudo resultar mejor. Las parejas casan tan bien que no se deja asomar quien es quien. Gaby y Rafa me ha gustado mucho vuestra unión, habeis conseguido un texto armonioso, poeticamente sonoro y profundo.
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
Un fuerte abrazo y mi agradecimiento por estar aquí.
Querida San, gracias a ti, primero por ser imaginativa y proponer un ejercicio en parejas, y segundo porque en el sorteo tu suerte me hizo estar con una pareja inmejorable.
EliminarUn beso
Como le he dicho a tu compañero, hemos coincidido en buscar una tienda donde vendan cosas inmateriales; aunque es normal que se compense lo malo con lo bueno y seamos nosotros los que escojamos.
ResponderEliminarUna buena reflexión
Un abrazo
Sí, hemos coincidido y debería ser así. Tendríamos que hacer la compra de inmateriales. Al ser posible sólo de los positivos.
EliminarUn beso
Original, etéreo y tremendamente práctico.
ResponderEliminar¿Me da 10 gramos de Emoción?
-La envidia no me la envuelva, que la voy a tirar nada mas salga-
Muy buen relato, ligado con precisión a cuatro manos.
Abrazos
Eso habría que hacer. Quedarse con lo positivo y tirar lo negativo.
EliminarUn abrazo
Entre el blanco y el negro... los grises, el término medio funciona solo hay que saber verlo... y saber ubicarse en la gama. Lo veo justo, el ser humano debe aprender a vivir con lo bueno y lo malo, solo hay que saber matizarlo...
ResponderEliminarBuen equipo el vuestro.
Besos
Hay que saber matizarlo y hay que olvidar lo negro aunque lo tengamos y utilizar lo blanco, si es posible.
EliminarUn beso
Es un relato excelente, lo acabo de leer en lo de Gaby y te voy a decir casi lo mismo, la vida se compone de cosas malas y buenas, quizás sea para dar valor a estas últimas y tratar de cuidarlas mejor.
ResponderEliminarMuy buena dupla han hecho.
Felicidades a ambos.
Un abrazo.
Así es, sólo que deberíamos hacer la mezcla perfecta. Como humanos seguramente no podemos evitar las malas, pero al menos tratemos de no usarlas.
EliminarUn beso
Te dejo el mismo comentario que a Gaby, rogándote que perdones la tardanza.
ResponderEliminarEl precio justo, el balance adecuado, el Ying y el Yang, luz y sombra, La existencia del bien tiene no tiene sentido sin la existencia del mal y viceversa. Bonito relato a cuatro manos.
Un abrazo.