jueves, 12 de abril de 2012

Colombia

Nací en Macondo, allá donde la soledad dura cien años. Mi infancia fue difícil, de pequeño tuve que asistir a funerales, a los de mi madre, a los de Mamá Grande, a tres guerras civiles, a varias plagas, demasiado duro para un niño. Dicen que mi aspecto era cruel, que miraba con ojos de perro azul. Y todavía les extraña.
Colombia

En mala hora cuando crecí, me aliste en el ejército. Llegué al grado de general, fue como vivir en un laberinto, cuarteles sin puertas, soldados sin armas, enemigos sin alma. Por aquel entonces me llegaron malas nuevas de mi amigo el coronel Buendía, la noticia de su secuestro, Me lo contó su hermana llorando: “Benigno no sabemos nada de él, hoy el coronel no tiene quien le escriba”. 

Después llegó el amor. Y allí estaba Eréndira. Reconozco que fueron buenos tiempos, aunque por aquel entonces el amor vino acompañado de otros demonios. Y llegaron los tiempos del cólera. Murió mucha gente, yo pude salvarme, me curé allá, en La Hojarasca, la finca de Aureliano, mi primo, donde pasé gran parte de la convalecencia. Tumbado en una hamaca y bajo el olor de la guayaba. 
    
Hoy que he llegado a eso que se puede llamar el otoño del patriarca, me pregunto qué es la vida. Hay que vivir para contarla. La mía pudo ser una crónica de una muerte anunciada. Siempre jugué a morir. Ahora, después de tanto tiempo, sólo me queda la memoria de mis putas tristes. Fueron mi gran consuelo.

¡Qué tiempos aquellos cuando era feliz e indocumentado!

Me llaman Gabo y todavía recuerdo aquella tarde remota en que mi padre me llevó a conocer el hielo.

Más relatos sobre Colombia en casa de Wendy.

25 comentarios:

  1. Qué bueno!!! Todo un homenaje a Colombia a través del gran Gabo...
    Un beso

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  2. ¡¡¡Qué mejor homenaje a Colombia que hacerlo a través de su Gabo.!!!
    Bicos

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    1. Así me pareció a mí. Conozco poco de Colombia, pero creo que a Gabo le conozco bien.
      Bicos

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  3. Me congratula cada palabra buscada, buceada en el mundo de Gabo, y después tejida como el algodón remoto colombiano, canta el guacamayo y pasan por lo menos cien años, siempre a solas, de niño a general, así vamos todos desde el cólera a la cólera, y luego al sueño de la coca tendidos en una hamaca.
    Me alegra, Rafa, verte juevero para gozo general, nos vemos.

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    1. Un placer Natalia que hayas concebido perfectamente mi intención.
      Un beso

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  4. Me ha gustado mucho esta forma de decir Rafa, este general del niño a hombre, todos sus pasos "la vida para contarla hay que vivirla" precioso sin duda.
    Un abrazo

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    1. Me alegra San que te haya gustado. Y sí, la vida hay que contarla para vivirla.
      Un beso

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  5. clap clapclap!...Rafa, me paro y aplaudo esta brillante estratagema tuya de hacer de la convocatoria de este jueves un homenaje a Colombia a través de uno de sus más grandes, García Marquez y su exuberante obra literaria.

    Un abrazo!

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    1. Mónica, gracias, me alegra que te haya gustado. Efectivamente fue una estratagema, hablé de lo que conozco de Colombia. Gabo es mi escritor vivo favorito.
      Un beso

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  6. Hola Rafa:
    Precioso relato que enlaza el realismo mágico de García marquez. Una buena forma de aprender y aprehender a Colombia :)

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    1. Wendy conozco poco Colombia, y no quería entrar en el tema de la guerrilla y los narcos. Me pareció que de lo más grande que ha dado Colombia es Gabo. Un novelista genial.
      Un beso

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  7. con 100 años de soledad...me la obligaron a leer..mi recuerdo es la nada...
    el perro azul..creo que así se titulaba...se la leí a un compañero de piso que ra ciego...tiempos de estudiante en salamanca..acabé medio odiando a garcía márquez...
    crónica de una muerte anunciada...la verdad, no es una de mis grandes novelas...
    creo, rafa, que un día deberé de atacar otra vez 100 años para decidir por qué no tengo en estima a garcía márquez. por que sé que no es culpa suya, si no mía,pues con los datos que te expongo y que son los que recuerdo, sé que eso, que no lo estimo mucho como escritor,pero comprendo que habría de releerlo de nuevo...
    medio beso.

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    1. Gustavo, ocurre a veces. Basta con que te obliguen para que no te entre bien. Ojos de perro azul es un magnífico cuento.
      Creo que también es cuestión de gustos. A mí el realismo mágico me fascina y tengo a Gabo por mi escritor favorito, entre los vivos. Si tienes tiempo y te apetece acercarte a él, yo te recomendaría "El coronel no tiene quien le escriba", para mí una novela corta que no tiene desperdicio, una joya de la literatura.

      Salud

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  8. Un relato impecable moviéndonos por el realismo mágico de Garcia Márquez para hacer un recorrido por este original país.
    Un abrazo

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    1. Carmen, de Colombia sé poco, de Gabo un poco más, de ahí mi elección. Un beso

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  9. Estupendo relato, como los anteriores. Yo creo que no tienes nada que envidiar al gran Gabo.
    Un beso mi querido bloguero literato

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  10. Sostengo la tentación de buscar algún otro tútlo del gran Gabo para mi comentario. Solo aplaudo este ejercicio de homenaje a ese escritor que tanto nos dio y nos sorprendión.
    Lo he disfrutado, un abrazo Rafael.

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    1. Juan Carlos, te puedo asegurar que a mí, Gabo, me ha dado mucho. He disfrutado como un enano leyendo sus novelas, y unas mejores y otras buenas, nunca me ha defraudado.

      Salud

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  11. No te has dejado nada afuera, tejiste una trama exquisita con todo el repertorio literario del gran gabo, y que bien te ha salido por cierto!!, vaya toda mi admiración para ambos
    Homenaje a la altura Rafa, brillante
    Te dejo un abrazo

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    1. Me alegra que te guste, Ceci. Entendí que era de lo que podía hablar de Colombia, de ahí que utilizara al gran Gabo.
      Un beso

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  12. Una buena manera de acercarnos a Colombia a través de un breve recorrido por la vida de García Márquez. Me ha gustado. Un beso.

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