Mi querido Lucifer:
No has entendido nada. Lamento no poder hacer un trato contigo, por la sencilla razón de que no sé qué puedes ofrecerme. Estoy seguro de que la maldad y la felonía que puedo ofrecer yo, no tiene parangón con la tuya. No te envidio en absoluto
Hago sufrir a la gente. No duermen por mi culpa, esperando lo peor. Puedo quitarles todo. Algunos se han suicidado por mi culpa, otros lo harán pronto.
La ruina, la desgracia y la pobreza acompañan a quien yo señalo con el dedo. ¿Cómo te atreves a pactar conmigo? ¿Qué me puedes ofrecer?
Olvídame y, si acaso pretendes ser como yo, dímelo, te daré algunos consejos. Por cierto ¿tiene hipoteca el infierno?
Fdo.: Mefistófeles, un banquero-político
Más posibles pactos con Mefistófeles, en esta cita de los jueveros, en casa de Gustavo
Im-pactante.
ResponderEliminarAl diablo pasmado, pobrecillo, le salen competidores que le superan con creces, capaces de proponerle un pacto de intereses. Esos insultan la figura de Lucifer, su prestigio, y lo reinventan, peor.
ResponderEliminarRazón llevas, te aplaudo por la idea y por la lucidez, por el escrito y por la intención que me duele. Besito
¿Puede haber gente peor? Pues si, está claro que si.
ResponderEliminarUn abrazo
este sí que mete miedo!
ResponderEliminar=)
Muy ingenioso el relato!
abrazos.
No puede dejar uno las cartas tan claras que luego le salen competidores, hasta ahí mismito ha llegado el progreso, creador de Diablos en potencia...
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno, hoy en día hay muchos despachos llenos de diablos dispuestos a robarte el alma y venderla al mejor postor. Sin escrúpulos, ¿que diablos significa esa palabra?.
ResponderEliminarSaludos
Creía que era Rajoy el que hablaba jajaja...
ResponderEliminarEl diablo, después de todo, un alma cándida.
un beso
Muy actual tu relato, en estos tiempos que corren, creo que el diablo se va quedando chiquitito!
ResponderEliminarUn gusto leerte!
Besos al vuelo:
Gaby*
Genial, Rafa. Me ha parecido espléndido.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta, genial, ¡pobre diablo! el pobre "inocente" arrastrando esa mala fama por toda la eternidad y está rodeado de competidores más maliciosos y mafiosos que él.
ResponderEliminarBicos
Como dice el refrán, unos cardan la lana y otros se llevan la fama.
ResponderEliminarSi es que el diablo se está quedando en nada con la de competencia que tienen por aquí.
Muy bueno
Parece que en tu relato se cambian las tornas y que ese banquero-político puede llegar a ser incluso peor que el mismísimo diablo. La verdad es que tienes razón, muchas familias sufren por los bancos y también por las decisiones de los políticos, esperemos que vengan tiempos mejores... Un beso.
ResponderEliminarMagnífico giro le has dado a la historia, y bien por la elección del protagonista. Esos son los peores demonios de la actualidad y los causantes de este infierno que estamos viviendo.
ResponderEliminarUn beso.
Rafa si uno es malvado el otro ni que contar, ni de lejos quiero verlos. Muy bueno y actual tu texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Claro y contundente, al pobre lucifer le han salido muchos competidores en esta epoca.
ResponderEliminarrenovarse o morir
un abrazo
es corto, claro, se pedían 120 o 25 palabras...pero dentro de esa cortedad, mientras avanzaba la carta, uno estaba pensando que sí, que la maldad está en nosotros, que sí, que ni lucifer es tan malo...
ResponderEliminarjoderse, rafa,pero el giro final, ese humor seco, dado de golpe, ese humor que lo cambia todo y que me ha hecho reírme de lo lindo, ese...merece mi aplauso efusivo...
medio beso...
¿por cierto, sabes si lucifer es especialista en tortillas de patatas? es que se me está haciendo una al fuego y como se supone que el tipo este es el rey de los fuegos, quizá sepa decirme la calor perfecta para la tortilla...
Je,je, otro relato que nos demuestra que el malvado diablo está muy superado hoy por hoy, da hasta pena. Quedó ampliamente superado por Mefistófeles % co.
ResponderEliminarIrónico, ácido y excelente relato!!!
ResponderEliminarMe encantó.
Un abrazo.
Pasó el tiempo de los pobres diablos. Su sitio ha sido ocupado con todo merecimiento, superando con creces al histórico maestro por una nueva clase mucho más nociva, más cruel, mas insensible, más lacerante, los banqueros-políticos esos que tú nombras y ese ser intangible en su abstracción que denominamos como "los mercados".
ResponderEliminarUn abrazo.