El día de los Muertos
Dicen que todos los días uno de noviembre se acercaba al cementerio. Y que caminaba por él, en busca de dos o tres lápidas. Se paraba delante de una y depositaba un ramo de crisantemos y de rosas rojas. Después de arrodillarse y rezar durante unos minutos, se levantaba y seguía su camino, hasta la siguiente.
Había gente que lo veía venir, año tras años, y que se extrañaba de que cada año eligiera distintas lápidas para depositar sus flores. Unos decían que era un loco. Otros pensaban que cumplía una promesa. Algunos creían que era una especie de recadero de los que no podían visitar ese día el lugar, y querían dejar su homenaje a alguna persona querida.
Pasaron más de treinta años y la ceremonia se repetía. Y llegó un día en que los asiduos al cementerio lo echaron de menos. ¿Qué habría pasado? ¿Estaría enfermo? ¿Se habría ido de la ciudad?
Ese año vieron a mucha gente que llevaba una calabaza en la cabeza dirigirse hacia la zona nueva del cementerio. Un curioso les siguió y llegó hasta una tumba. Se abrió paso entre varios de los disfrazados y pudo leer el epitafio:
Aquí yace quien honró a sus muertos. Los maté pero los recé.
Fui un criminal con corazón. Hoy me ha llegado la hora.
Espero que ellos me devuelvan la visita.
Y en una hoja de periódico plastificada, pegada a la lápida, se podía leer este titular:
Ha fallecido Francisco García Rodríguez, conocido como “El Halloween”, presunto jefe de la mafia local, a quien se le atribuye decenas de asesinatos.
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¿Criminal con corazón? No sé si me cuadra mucho eso... desde luego el tal "halloween" todo un personaje.
ResponderEliminarUn beso y feliz halloween!
Criminal de golpes de pecho. Es muy propio de la mafia o de la camorra.
EliminarUn beso
Pues ya lo decía don Juan :"Si buena vida os quité, mejor sepultura os dí"
ResponderEliminarAsí es, este actuaba igual.
EliminarBicos
Un hombre que supo cumplir con las tradiciones. (!que malaje! lagarto, lagarto)
ResponderEliminarUn abrazo.
Él cumplía como entendía que era su deber, aunque sea de forma criminal.
EliminarUn beso
Una mente verdaderamente retorcida.
ResponderEliminarEstupendo relato Rafa
Bicos
Pues sí, muy a la altura de la mafia siciliana.
EliminarBicos
Me encantó tu relato de Halloween, tiene todos los ingredientes: asesinatos, mafia,intriga y... ¡HUMOR!. Me pareció fantástico.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado.
EliminarUn beso
Asesino; pero cumplidor y creyente por lo obsevado; aunque mejor que no te lleve flores una persona así, Buen relato
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Carmen, él era asesino por afición y creyente por convicción.
EliminarUn beso
Relato original y con final sorpresivo. Un abrazo
ResponderEliminarEso pretendía. Un saludo
EliminarQué bueno. Te aseguro que segun he ido leyendo he hecho el intento de adivinar el final por tener una historia familiar de ramos de flores que aparecían en el cementerio. Claro que finalmente se supo que se trató de un amor secreto. Nada que ver con este buen texto tuyo que trataba de un malo que ni las flores le pueden exhimir de culpa.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.
El amor secreto podría haber sido otro final, pero eran demasiadas lápidas, demasiados amores.
EliminarUn beso
Vaya, no esperaba ese final. Se desarrolla de manera intrigante y consigue sorprender. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn beso
No sé si cuando llego "al otro lado" le recibieron con flores...
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos!
Probablemente le recibieron con honores, no olvidemos que él les cubría de flores.
EliminarUn saludo
Pues la verdad, me sorprendiste. No imaginaba algo asi como final. Un buen relato, entretenido e ingenioso.
ResponderEliminarSaludos.
Lupe
Pues si te ha entretenido y te ha sorprendido ha cumplido su misión.
EliminarUn beso
Noble hidalgo resultó ser el apodado Halloween. Primero te mato, luego te rezo. Humor fino el que destila tu relato esta semana. Me ha encantado ese sorpresivo final.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pepe era coherente. Mataba porque creía que era lo que debía hacer, y luego les rezaba porque creía en el más allá. Lo menos que merecía es que los rezados luego le devolvieran el favor.
EliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarahhhhhhhh....no me lo hubiera imaginado nunca!...el desgraciado!..después que los mataba les llevaba flores!jajaaja...faltaría que fuese honrado por ser el principal "proveedor" del cementerio! jejeje
ResponderEliminarUn abrazo
Era un tipo cumplidor, lo que no sé es si tenía algún negocio de flores
EliminarUn beso
El Halloween era mexicano seguro, solo allí se une el crimen y la religión de modo tan natural. Como dices, hacía su trabajo y luego lamentaba las consecuencias.
ResponderEliminarMe ha gustado. Un abrazo.
Sí, podría ser mexicano pero también un mafioso tipo siciliano.
EliminarUn saludo
Asesino, mafioso y malhechor, pero al menos consecuente con sus principio, jaja.
ResponderEliminarBuen relato Rafa, humor y mala uva a partes iguales.
Saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarPues sí, era coherente con lo que pensaba, aunque se le fuera un poco la mano.
EliminarSaludos
Caray con el Halloweeen. Al final resulta que el tío tenía su corazoncito. Originalísimo relato. Un abrazo.
ResponderEliminarUn corazoncito un poco negro, pero un corazoncito.
EliminarUnbeso
Un asesino que tenía un poco de ternura por sus víctimas, o sería su conciencia que no lo dejaba en paz.
ResponderEliminarUn giro inesperado sobre el final hace que este relato sea genial.
Un abrazo.
Yo creo que lo hacía por obligación, por costumbre pero no por ternura.
EliminarUn beso
Jejeje. Excelente historia... Original! Sobre todo no me esperaba ese final. Un abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarMe alegra que te haya sorprendido el final. Buen fin de semana para tí, también.
EliminarSaludos
Muy buena historia, desde el planteamiento hasta el desenlace. Era osado el asesino, al pedir a los muertos que le devolvieran la visita, esperemos que esté pagando por tanto mal, que se compensa con rezos y flores.
ResponderEliminarGracias por participar ¡
Rezos y flores para mitigar su culpa o para cumplir un rito. Un rito que le completaron según el mismo pedía.
EliminarUn beso
Los mata y les reza, un proceder curioso, ahora le toca a él, y han cumplido en halloween, los muertos vivientes.
ResponderEliminarSiempre me han fascinado ciertos epitafios, uno muy bueno que leí : !hasta luego!
Relato inquietante de un ritual inhusual. !Salve!, disculpas, vengo tarde porqué tarde llegué.