Esperaba con impaciencia. Había pedido una taza de café. Leía el periódico, mientras el Café se iba llenando de gente. A las cinco, esa era la hora. Eran menos tres minutos. No la conocía, se trataba de una cita a ciegas. Sin embargo, algo le decía que había valido la pena. En Internet, allí la había conocido.
Las cinco y cinco. Una mujer se acercó a su mesa. Le miró y le preguntó la hora. A continuación, se sentó. Cuando llegó el camarero, ella, con voz firme, pidió: Dos tazas de café, por favor. La miró y le dijo: No tomo café a estas horas, no podría dormir. Ella, le cogió la mano y mirándole a los ojos, le dijo: No seas tímido. De eso se trata.
Desde entonces, con o sin ella, toma una taza de café a las cinco, todos los días. Y duerme de un tirón.
Me encanta "no seas tímido, de eso se trata"...exactamente.
ResponderEliminarEs que de eso se trata, ¿o no?
EliminarBicos
Así se hace, ¡diantres! :) que el café acompañe esa chispa de la vida, que para dormir ya tendremos tiempo. Buen relato, RGAlmazán.
ResponderEliminarUn saludo.
Dormir es lo fácil y lo más aburrido.
EliminarUn beso
Eso se llama decisión!..jejjee
ResponderEliminarUn abrazo ...con buen café!
Si fueramos tan atrevidos y directos como esta mujer, probablemente el mundo mejoraría.
EliminarUn beso
Es lo que le hacía falta un buen... café, se ve que no había probado el que no le desvelaba jajaja
ResponderEliminarBesos
P.D. juraría que ya era seguidora de tu blog, pero me he hecho otra vez por si acaso.
Más besos
Y es que no hay nada como un buen café.
EliminarUn beso
Si es que ella tenía razón, no seas tímido, el café crea adicción y es sabroso, a las cinco de la tarde hora torera, para siempre lo tomará...desvelado, luego siempre se suele dormir de un tirón.
ResponderEliminar!Salve!
Al menos le ha creado un hábito a las cinco de la tarde.
EliminarUn beso
Las tazas de café pueden hacer maravillas, depende de la imaginación y el descaro de los contendientes.
ResponderEliminarUn beso
Mira, empecé leyendo la historia y de pronto, se me levantó una ceja! jaja! fue en el preciso instante en que supe que se trataba de una cita a ciegas. Mucha incertidumbre traen estas situaciones, lo que al seguir con la lectura, veo que no le ha ido nada mal al protagonista de la historia: vaya costumbre se ha tomado!(además de su consecuente café, claro!)
ResponderEliminarBesos y linda historia!
Gaby*
Detrás de una cita a ciegas puede ocurrir cualquier cosa. Esta vez la cosa funcionó y parece que bien.
EliminarUn beso
Si es que una mujer hace milagros, le crea una agradable costumbre, le quita el insomnio y seguro que le descubrió placeres desconocidos jajajajaj!!!
ResponderEliminarDesde luego Rafael que dominas todos los palos literarios.
Besos pentaedricos
Además viniendo de una mujer ese desparpajo, se toma bien, si hubiera sido el hombre se podría pensar que era un caradura. Y que hubo placer, sin duda, lo que no sé si era conocido o desconocido.
EliminarUn beso
Decidida mujer, y la encontro por internet? lo que da este medio.
ResponderEliminarMe encanta esa petición de dos café y ese yo no tomo, que no duermo jajaja, eso era hasta ese justo momento.
Buen cambio en el caballero, con ella o sin ella.
Un abrazo.
Pues sí, le cambió sus costumbres, y empezó a dormir como un lirón...
EliminarUn beso
Sí!!! quién quiere dormir??? Me encantó esa mujer haría cambiar el hábito a cualquier hombre, por lo visto. Saludos
ResponderEliminarSin duda, una mujer atrevida pueda cambiar el hábito a cualquiera.
EliminarSaludos
Aquella cita le debió de marcar tanto que hasta empezó a tomar café por las tardes. Si es que lo que no consiga el amor... Un beso.
ResponderEliminarEl café se volvió inocuo para él y le recordaba aquel momento.
EliminarUn beso
Evidentemente, en una cita a ciegas no dormir por disfrutar de una agradable compañía, es lo mejor que podría ocurrir. Así que no me extraña nada que se haya convertido en café-adicto.
ResponderEliminarA menudo la indecisión nos priva de disfrutar de momentos irrepetibles.
Un fuerte abrazo.
Si fueramos más decididos, menos tímidos, muchas barreras caerían.
EliminarUn abrazo
Uisssss, no es bueno llegar imponiendo!
ResponderEliminarEl cafe de las cinco, (como el amor algunas veces) se hace costumbre. Mejor que quite el sueño.
Un beso
Seguramente necesitaba que le quitaran el sueño, y lo consiguió.
EliminarUn beso
Bien por esa mujer. Además a las 17:05 ya no se puede perder más el tiempo :)
ResponderEliminarUn saludo
Llega un momento que cinco minutos pueden parecen un mundo y hay que ir al grano.
EliminarUn beso
me encanto esa frase " no seas tímido de eso se trata " muy bien jajaja...
ResponderEliminarTomó la iniciativa y gracias a eso, pudo tomar también café toda su vida.
EliminarUn beso
Me encanta esa actitud!!! La voy a tener en cuenta para mi próxima taza de café.
ResponderEliminarUn beso.
Ya me contarás como te ha ido.
EliminarUn beso
Es que, compañero, no hay nada mejor que hacer ejercicio para dormir, el café es sólo un arrullo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Llevas razón, el ejercicio anula los efectos del café, sin dudas.
EliminarUn beso